Parecía como si mil demonios lo estuvieran empujando, aumentaba su velocidad en forma alocada. El conductor de aquel tren estaba desesperado, no sabia como parar esa mole de acero, los frenos no respondían y estaba cerca el fin del trayecto. Los pasajeros tenían sus almas estrujadas por el miedo y gritaban aterrados.
En un ultimo intento logra desviarlo hacia una zona de vías muertas. Y ahí por fin el tren fantasma detuvo su marcha.
Me encantó!!!!,muchas veces los demonios,empujan a nuestros fantasmas....,muy bien logrado...me gustó este escrito......
ResponderEliminarAmbar...
Gracias Ambar, demonios, fantasmas, todos causan miedo.
ResponderEliminarUn beso
Muy interesante lo del tren, seria bueno hacer una pelicula sobre el tema
ResponderEliminarEstupendo, quizá, apurando, hasta pudiste estrellar el tren y hacerlos resucitar a todos, jejeje. Con el alma en un puño.
ResponderEliminarUn abrazo
Delicioso modo de aniquilar a nuestros fantasmas...;)
ResponderEliminarMuy buen relato TR.
Un gran beso.
Arwen
No estaria mal lo de la pelicula Superación Personal, la dejaria en manos de Tim Burton.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por pasar.
Otra posibilidad Jesus, otro final que le hubiera caido muy bien.
ResponderEliminarGracias por tu aporte, un abrazo
Gracias Arwen, siempre estan al acecho.
ResponderEliminarUn beso
Dos pesadillas en una, un tren sin frenos y fantasmas... la combinación es aterradora. ¿de verdad que todo acabó cuando el tren frenó?
ResponderEliminarUn abrazo
Una pesadilla gigantesca, creo que se fueron cada uno a su lugar para seguir asustando en sueños.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es que el miedo no les dejaba ver a su alrededor y no se percataron que ya no estaban en la tierra.
ResponderEliminarUn abrazo
Todavía me recuerda las vías del tren en mi pueblo, donde desapareció el ferrocarril. Esa tristeza desolada, llena de gritos en silencio.
ResponderEliminarBlogsaludos
La tristeza de esas vias muertas sin vida ni nadie que las transite, solo algun vagabundo de la vida por simple curiosidad de encontrar al final del recorrido algo mejor.
ResponderEliminarUn abrazo
Menos mal que lo consiguió, por un momento, se me encogió el estómago.
ResponderEliminarBesos
Hola Cele, trabajo duro fue frenar a los fantasmas.
ResponderEliminarUn beso